Animales y seres humanos captamos estímulos externos gracias a los órganos de los sentidos. El sistema nervioso relaciona al organismo con lo que sucede a su alrededor.

Para eso nuestro cuerpo tiene órganos especiales que reciben señales que nos informan. Esas indicaciones se procesan en varios partes del cerebro.

Nuestros cinco sentidos son vista, oído, tacto, olfato y gusto. Las papilas gustativas de la mucosa orofaríngea se ocupan del gusto y el nervio olfatorio identifica olores. Ambas sensaciones se transmiten al cerebro y así reconocemos sabores.

Estímulos

Son señales que percibimos. Los estímulos provocan reacciones en el organismo, los hay de dos tipos:

• Estímulos internos, vienen del interior de nuestro cuerpo: hambre, sed, entre otros.
• Estímulos externos, indican que las condiciones externas que nos rodean, cambiaron. Estos estímulos vienen del medio y los captan los sentidos: frío, dolor, color y más.

¿Para qué sirven?

Los órganos de los sentidos nos protegen y relacionan con el exterior. Transmiten información a las neuronas sensoriales que las envían a lugares convenientes del sistema nervioso.

¿Sabías que, esa relación con el medio nos pone en alerta frente a cambios del entorno?

Cada órgano tiene receptores por todo el cuerpo, en la piel, órganos internos, músculos y articulaciones. El sistema nervioso analiza y responde a la información, en cada caso.

Vista

Con ella miramos y vemos lo que nos rodea. Captamos las imágenes con los ojos, con receptores que detectan la luz.

Al detectar la luz, la interpreta. Nos informa sobre qué forma tienen las cosas, colores, a qué distancia están, si se mueven o están quietas y más.

 ¿Sabías que, el órgano receptor es el ojo o globo ocular? Es un órgano par, tenemos dos ojos en las cavidades orbitarias.

El ojo capta imágenes y las convierte en impulsos nerviosos que envía al cerebro para interpretar lo que ve. La información viaja por el nervio óptico.

A veces, alguno de nuestros sentidos tiene percepciones erróneas. Como cuando nos “parece” que un dibujo “se mueve”, pero, si es un dibujo, no se debe mover. A este efecto lo llamamos ilusión óptica.

 Oído

Tiene doble función, es el órgano de la audición y mantiene equilibrado a nuestro cuerpo. Para eso, la oreja detecta el movimiento. Para escuchar, el oído identifica sonidos, volumen, tono, timbre y dirección de la que vienen.

En el oído hay receptores que responden a vibraciones que el cerebro interpreta como sonidos, aunque solo puede oír una clase de ondas sonoras.

Partes y funciones

Pabellón auricular u orejas. Parte externa del oído, recibe sonidos transmitidos por el aire.

Oído Externo – Recibe sonidos y los lleva al oído medio.

Conducto auditivo externo. Túnel recubierto por glándulas que segregan cera que protege el tímpano.

Tímpano. Membrana que vibra con sonidos. Divide el oído externo del oído interno. Al vibrar mueve a los “huesitos” del oído medio.

Tacto

En el ser humano es uno de los sentidos básicos. Principalmente, está en la piel con distintos receptores. Percibe temperatura, presión, dolor y contacto.

El reconoce si algo es duro, blando, liso, rugoso, áspero, si está caliente, frío, húmedo o seco y más.

Gusto

Con él descubrimos sabores. Las papilas gustativas de la lengua detectan sustancias, las convierten en impulsos nerviosos que mandan al cerebro y este los interpreta como sabores.

¿Sabías que, el olfato y el gusto trabajan juntos?

Sabor, es la impresión causada por un alimento, reúne toda la información sensitiva en la boca. El gusto, nos informa sobre los elementos, su concentración, percibe agrado o desagrado. Con él saboreamos y distinguimos cuáles nos gustan y cuáles no.

Existen cinco tipos de sabores: salado, dulce, ácido y amargo. El quinto sabor descubierto es el umami, producido por el ácido glutámico. Si bien no es sabroso, realza lo agradable de muchos alimentos.

El olfato percibe olores con la nariz, órgano externo del aparato respiratorio, con él respiramos.

¿Sabías que, los olores penetran por las fosas nasales? La nariz es, también, el órgano externo del sistema respiratorio. El olfato es el sentido que tiene más memoria.