Estos majestuosos animales, mamíferos, de sangre caliente, realizan todas sus funciones en el mar.
En el año 1982, ante el peligro de extinción, la Comisión Ballenera Internacional, prohibió su caza. Lamentablemente en Japón y Noruega, no han acatado la norma , poniéndolas nuevamente en peligro de extinción.