No te aSOLees

miércoles 21 noviembre , 2018

El Sol, que alarga los días, los vuelve más cálidos y hace florecer el jardín, beneficia a grandes y chicos. Sin embargo, si nos exponemos a sus rayos por horas y sin protección es muy dañino para todo tipo de piel.

La radiación solar excesiva se relaciona con la aparición de graves enfermedades en la piel, pero si somos precavidos podemos disfrutar del Sol, seguros y saludables.

Fuente de vida

El Sol es fuente de vida en la Tierra, sin él no habría plantas verdes, fuentes de oxígeno y alimento para el resto de los seres vivos. Los seres humanos necesitamos Sol para formar vitamina D, importante para absorber fósforo, calcio y asimilarlo en nuestros huesos.

Siempre está

Nuestra vida y la de otros seres vivos se rige alrededor de esta gran estrella luminosa que a veces no valoramos, porque el Sol siempre está.  

Sin embargo, solo basta que aparezcan unos cuantos días seguidos nublados y lluviosos para que lo añoremos. Y cuando al fin vuelve a brillar, vamos a parques, plazas, calles o a la rambla para disfrutarlo.

¿Sabías que, parte de la radiación del Sol que nos llega es ultravioleta? Esa sí es peligrosa y nos debemos cuidar, tiene alta energía y causa daños irreparables a nuestra piel.

Cuidados

La piel para protegerse produce melanina, pigmento natural que no solo da color a la piel de las personas. La melanina es la sustancia que nos evita daños en las capas más profundas de la piel.

La melanina es una defensa, actúa como filtro y frena a los rayos ultravioletas para que no entren. Es una de las sustancias más importantes de nuestro cuerpo.

¿Sabías que, las personas de piel clara son más sensibles al Sol? Tienen menos melanina que las de piel oscura, por eso están menos protegidas. El Sol también daña más los ojos de los que tienen iris claro.

La melanina forma parte de la piel y es una barrera contra los rayos solares.

Protección

Si el Sol nos da directo en la piel y sin protección, hace mucho daño, sobre todo a niños pequeños. Todos debemos usar productos apropiados, porque no solo evitan quemaduras dolorosas, sino que reducen el riesgo de desarrollar enfermedades graves en la piel, como el cáncer.

Durante la infancia es cuando más nos exponemos al Sol. Equivale al 50% de Sol que tomamos en toda la vida. La brisa o el agua refrescan tu piel cuando juegas al Sol, por eso no notas el daño que dejan sus rayos.

El ozono es un gas compuesto por tres átomos de oxigeno que solo existe con temperatura y presión adecuada.

La capa de ozono actúa como barrera para radiaciones dañinas y a la vez permite que pase la luz ultravioleta, protege el desarrollo de la vida. Pero si esa capa se afina o rompe, los rayos dañinos nos alcanzan.

¿Cómo nos protegemos?

  • Evita tomar Sol directo aproximadamente entre las 10 hs y las 17 hs.
  • Usa ropa que te proteja contra los rayos UV, sombrero y lentes.
  • Usa siempre protector solar antes de ir al Sol y vuelve a hacerlo cada dos horas. Si entras al agua, al salir vuelve a ponerte protector.
  • Recuerda que, aunque estés a la sombra, las superficies como arena, agua, nieve o cemento reflejan los rayos del Sol e igual queman.
  • Aunque esté nublado, las nubes dejan pasar gran parte de la radiación ultravioleta.

 Sabemos que pocos siguen estos consejos, pero es muy importante saberlo, aplicarlos y tenerlos en cuenta. Al mediodía, aún vemos familias enteras con niños grandes y pequeños, expuestos a los rayos del Sol, sin protección ni sombrilla.

Protectores solares

Las pantallas solares se aplican en una capa gruesa para proteger labios o zonas de piel muy sensible. Cuida mucho los hombros, frente, mejillas y nariz. También el empeine de los pies y las piernas.

Factor de protección solar

Para protegernos de los rayos UVA, UVB e infrarrojos, usamos productos que contienen ingredientes que actúan como filtros solares. Absorben, bloquean o dispersan sus rayos y lo hacen con distintos grados de protección. Su sigla es SPF.

¿Sabías que, siempre que estés al Sol debes proteger tu piel con protector solar? Fíjate qué factor de protección eliges. Debes volver a aplicártelo si entraste al agua o transpiraste mucho.