¡A la mar!
Colón inició su travesía con 90 hombres que embarcaron en tres carabelas, la Pinta, la Niña y la Santa María. Su llegada a América, impulsó a los españoles al Atlántico. De este modo, Colón se convirtió en el primer almirante, virrey y gobernador de las nuevas tierras.
La Pinta
Era propiedad de Cristóbal Quintero, Martín Alonso Pinzón ayudado por su hermano Francisco, iba al mando. La Pinta pesaba unas 60 toneladas, tenía 24 tripulantes a bordo y a las dos horas de comenzado el 12 de octubre de 1492 el vigía, Rodrigo de Triana, anunció ¡tierra en el horizonte!
La Niña
Vicente Yáñez Pinzón capitaneaba a 26 hombres, entre ellos iba el propietario de la nave, Juan Niño. En La Niña, de 50 toneladas y solo 20 m de eslora, -largo-, viajaba Colón.
¿Sabías que, la Pinta y la Niña medían 20 m de largo?
La Santa María
Colón alquiló la María Galante a Juan de la Cosa, armador de Cantabria y la llamó la Santa María. No era una carabela, era una nao. Con unos 40 tripulantes, era la más grande y pesada de las tres.
La nao, es una embarcación con cubierta, tres mástiles, velas cuadradas, casco redondo, timón, castillo de popa y a veces de proa, también. Fueron naves típicas de los siglos XIV a XVII.
En 1992 construyeron en Isla Cristina, – España-, réplicas de la Pinta, la Niña y la Santa María. Fue para repetir el itinerario del viaje original. Las botaron el 8 de agosto de 1989 en ese puerto.
Carabela y nao
Carabela es una embarcación a vela, liviana, usadas en viajes oceánicos en los siglos XV y XVI por Portugal y España. Tenían velas latinas, –triangulares-. Las carabelas castellanas tuvieron también velas cuadradas.
Aunque tenían castillo de popa, no tenían el de proa. Tomaron fama por ser barcos que usó Colón en sus viajes de exploración a América.