El Arbolito lo armamos el 8 de diciembre, por tradición. Algunas familias lo hacen después de pasar Halloween y lo disfrutan más días. Días antes compramos algún nuevo adorno y empezamos a sacar las cajas, cajitas y más cajas en donde guardamos los chirimbolos el año anterior.

Armar el Arbolito es un lindo momento para vivirlo en familia. Ayuda a tus hermanos más chicos para que se integren, seguro hay algo en lo que ellos podrán participar, también.

¿Sabías que, por tradición dicen que todos los años debemos comprar algo nuevo al Arbolito? Así él nos regala en Navidad. Cada adorno tiene su significado, veamos por qué los elegimos.

Globos de colores

Los hay de varios tamaños y colores, simbolizan las manzanas que en la antigüedad colgaban de los árboles para que volvieran la prosperidad a la Naturaleza y fecundidad al sembrar.

¿Sabías que, las campanas representan alegría por la Navidad? Tiempo atrás, estos chirimbolos eran de vidrio muy fino, liviano y al caerse se rompían en mil pedazos.

Velas

Simbolizan la esperanza puesta en el año que comienza y el deseo a que sea mejor que el que se va. Al encenderlas se pide amor, unión, salud, trabajo y dinero.

Antes, el Arbolito se iluminaba con velas, hoy usamos guirnaldas que simulan “titilar” como las candelas de otros tiempos.

¿Sabías que, las piñas figuran la unidad en un grupo o familia? Es un símbolo de origen pagano. 

Rama de muérdago

Es una planta nativa de Europa y Asia occidental y meridional, en América también hay. Antiguamente, hechiceros y curanderos usaban sus hojas como medicamento, por eso sus ramas representan la salud. Si se cuelga sobre el dintel de la puerta de la casa “purifica” el hogar.

Las estrellas figuran el cielo de la divinidad. La corona en la puerta de la casa con ramas secas o naturales, moños y adornos, significa la vida eterna.

¿Sabías que, los ángeles son el amor, bondad y misericordia? Son los mensajeros entre el cielo y la Tierra, recuerdan al arcángel Gabriel cuando dio la noticia del nacimiento de Jesús a la virgen María.

Religión, tradiciones y costumbres ancestrales se entretejen cuando nos preparamos para Navidad.