Batalla de las piedras
Cuando en Buenos Aires la Junta de Mayo declaró la independencia de España, la ciudad de Montevideo se mantuvo fiel al trono español; pero algunos criollos importantes no estuvieron de acuerdo. Entre ellos, José Gervasio Artigas, que era Capitán del principal cuerpo militar de la ciudad y del territorio uruguayo entonces conocido como la Banda Oriental.
Destacado en la ciudad de Colonia como Capitán de una compañía de Blandengues, desertó el 15 de febrero de 1811 y viajó a Buenos Aires, donde se unió al movimiento revolucionario, quedando a las órdenes de la Junta de Buenos Aires.
Artigas tenía una influencia muy grande en el territorio interior de la Banda Oriental, porque desde 1797 se había incorporado como Oficial al Cuerpo de Blandengues, con el cual había recorrido por varios años todo ese territorio persiguiendo a los ladrones de ganado que provenían del sur del Brasil, entonces bajo el dominio portugués. También había tenido a su cargo otras actividades, como propiciar la colonización del territorio, haciendo repartos de tierras y fundando nuevas poblaciones. Esa actividad lo había hecho conocido y apreciado por los principales pobladores del territorio rural; por lo cual tenía gran ascendiente sobre ellos.
Artigas, que a su retorno de Buenos Aires había constituído su cuartel general en la ciudad de Mercedes, situada sobre el Río Negro cerca de su desembocadura en el Río Uruguay; se había dedicado a reclutar un ejército revolucionario. Las condiciones del ejército artiguista eran muy precarias; los soldados carecían de preparación militar, porque eran principalmente paisanos que vivían en el territorio en forma casi nómade haciendo trabajos de campo ocasionales, y peones de los establecimientos ganaderos, principalmente dirigidos por sus patrones, que las más de las veces eran los que actuaban como Oficiales.
Desde su cuartel general de Mercedes, Artigas emitió un mensaje dirigido a la población de la Banda Oriental, instando a la revolución; documento que es conocido como “La proclama de Mercedes”. El 28 de febrero de 1811, dos influyentes caudillos criollos, Pedro Viera y Venancio Benavídez habían proclamado la independencia de la Banda Oriental de la corona española, en el conocido como “Grito de Asencio”. Ello produjo una inmediata respuesta de los pobladores de la campaña oriental, en la cual de hecho dejó de ejercerse la autoridad colonial; y muchos se unieron al ejército de milicianos que Artigas estaba formando.
El objetivo de Artigas, era avanzar con sus fuerzas sobre la plaza fortificada de Montevideo, para ponerle sitio; es decir, cercarla y tratar de penetrar sus defensas, para desalojar a las autoridades que respondían al trono español. Con ese propósito, Artigas desplazó sus fuerzas desde Mercedes en dirección al sur, llegando a ocupar la población de Nuestra Señora de Guadalupe.
El gobernador español de Montevido, envió al encuentro de Artigas un contingente militar de unos 1.200 hombres al mando del Capitán José de Posadas. Los soldados españoles, eran militares profesionales, dotados de 6 cañones de artillería, 2 obuses lanzadores de granadas explosivas, y buen armamento de fuego, fusiles que eran de los más modernos de su época. La milicia revolucionaria estaba compuesta de unos 400 soldados de a pié y 600 jinetes. Los españoles estaban instruídos en la realización de maniobras militares y en el empleo eficiente de su armamento; por su parte, los criollos eran hombres de campo, hábiles jinetes, y expertos en el manejo de sus utensilios para picanear y “bolear” el ganado cerril.
El enfrentamiento tuvo lugar el 18 de mayo de 1811 en campos próximos al pueblo de Las Piedras, hacia las 11 de la mañana. Los españoles, que habían llegado por el camino desde Montevideo, adoptaron su posición de batalla sobre una zona de altura, muy cerca del Arroyo de Las Piedras que quedó a sus espaldas. Artigas, que había ubicado su fuerza al frente, destacó en línea directa a la posición española un grupo de infantería al mando de Antonio Pérez, que amagó un ataque acercándose a la distancia de alcance de tiro de los trabucos españoles, pero cuando éstos abrieron fuego simuló una retirada en derrota. Eso provocó que los españoles salieran de su ventajosa posición para perseguirlos; circunstancia en la que el grupo de caballería artiguista, al mando de Manuel Artigas (primo de José Gervasio), logró infiltrarse por el flanco izquierdo del contingente español en un movimiento envolvente, y llevó a cabo su ataque, quedando los españoles entre dos fuerzas atacantes.
La batalla duró varias horas. Hacia las 5 de la tarde las tropas españolas habían quedado derrotadas; y los revolucionarios americanos habían obtenido la primer victoria sobre los españoles. Posadas izó la bandera blanca y se rindió ante Artigas.
La batalla de Las Piedras fue el primer gran triunfo militar de la revolución libertadora del Río de la Plata. Como tal, significó un episodio de gran trascendencia histórica, que tonificó el espíritu revolucionario americano.