Con la llegada de la primavera todo florece, hasta nuestro ánimo es otro. Sentimos más energía, estamos alegres y pasamos más horas al aire libre.

Al ser más las horas con luz solar los días parecen más largos. Eso influye, de forma positiva, en nuestro ánimo. Los rayos del Sol actúan sobre las emociones de dos formas: cutánea y ocular.

¿Sabías que, aunque el Sol se siente suave igual debemos protegernos de sus rayos? No olvides usar protector solar y lentes apropiados.

Vía cutánea

Si exponemos nuestra piel al Sol, con protección y por un cierto tiempo, asimilamos más vitamina D. Esta vitamina aumenta el nivel de neurotransmisores como serotonina y dopamina, ligados al estado de ánimo.

¿Sabías que, la serotonina y dopamina aumentan la sensación de felicidad y bienestar?

¿Jugamos a correr?

Vida social

El tiempo de hibernación termina en primavera. Todo empieza a florecer, los días son más cálidos, las tardes más largas, salimos más y nos encontramos con amigos. La actividad física es ideal para mantener un buen ánimo.

Al pasar más tiempo al aire libre hacemos más ejercicio o solo caminamos, de aquí para allá. Disfrutamos más la vida, al salir más nos relacionamos, divertimos y reímos más.

¿Sabías que, la alegría se contagia? Si los de tu alrededor están contentos, tú también lo estarás. Ojo, pasa igual con el mal humor y la tristeza, trata de estar bien siempre que puedas.

Entrenar ¡es divertido!

El tiempo mínimo de ejercicio que beneficia cuerpo y ánimo es de 20 minutos por semana, pero sus efectos aumentan si lo practicas 1 hora semanal. Hacer deporte en grupo es sano y bueno, te mueves y diviertes porque estás con amigos.

¿Sabías que, el deporte en equipo te anima a perseverar? Si arreglas con ellos para el día siguiente, no podrás faltar a tu cita deportiva.